Etiquetas

Medio Oriente Internacional Historia Europa Norteamérica América Latina Israel Iran Palestinos Trump Hamas Hezbola Conflcito Israeli-Palestino Gaza Guerra Siria Israeli-Palestinian Conflict Judios OTAN guerra siria Autoridad Palestina Inglaterra Mossad Rusia UNWRA Venezuela Yemen arabia saudita catalanes genocidio terrorismo Acuerdo Nuclear Al-Qaeda Al-Saud Alemani Nazi Altos del Golan Antisemitismo Arabes Artur Mas Ataque Quimico Aviones de Combate Barein Carles Puigdemont Catalanes en campos nazis Cataluña Chiies Chiismo Cisjordania Control de Armas Crisis Venezolana DC Damasaco Damasco Daniel Kutner David Ben Gurion David Friedman Diplomacia Donald Trump Duma Economia Venezolana Ejercito Israeli Ejercito Venezolano Elecciones en Libano Embajador Estadounidense en Israel Erdogan Eretz Yisrael Estadidad Estado Libre Asociado de Puerto Rico F-35 Francia Francisco Franco Generalitat de Catalunya Golpe de Estado en Venezuela Gran Bretaña Granada Guaido Guerra Yom Kippur Hillary Clinton Holocausto ISIS Independencia de Puerto Rico Irak Israel's Independence Day Israelies Jeremy Corbyn Jordi Pujol Juan Guaido Kurdos Labor's Party Libano Lieberman Londres Maduro Meca Medina Nazis Netanyahu OLP Obama Oman Pacto de Varsovia Partido Nacionalista de Puerto RicoPartido Partido Nuevo Progresista Partido Popular Democratico Petroleo Primavera Arabe Puerto Rico Putin Rebeldes Sirios Reino Unido Relaciones Turco-Rusas Revolucion Irani Rey Felipe VI Rohingya S-400 Saddam Hussein Salafistas Shimon Peres Six-Day War Sudan del Sur Sunies Turquia War in Israel Washington Yihad Islamica asia birmania blangladesh españoles republicanos estados unidos fuerzas de defensa de Israel hariri humanidad limpieza etnica naciones unidas prensa profesiones de trabajo refugiados salafismo sharia wahabismo

Friday, July 1, 2016

Edición Especial: Turquía y el sultanato de la OTAN

Turquía es el paraíso de la inestabilidad, y de eso no cabe la menor duda. Desde su estructura gubernamental hasta sus diferencias étnicas han causado que esta nación, la cual aspira a ser parte de la Unión Europea, no pueda gozar a cabalidad de su capital humano y sobre todo su potencial económico. ¿Pero por qué Turquía, un país que depende altamente del turismo para mantener fuerte su Producto Interno Bruto (PIB) es azotado por el terrorismo? Sencillo, el gobierno islamista del presidente Recep Erdogan apoya el terrorismo de Daesh. Y explicaremos porqué a continuación. Desde que asumió el poder en 2003, Erdogan (primero como primer ministro y ahora como omnipotente presidente del país) se ha encargado que el sunismo asuma a cabalidad los poderes gubernamentales del país. La razón por la cual Erdogan y su gobierno compra petróleo a Daesh proveniente de Siria (esta información ha sido validada en imágenes satelitales que los rusos han tomado a camiones cruzando a Turquía y repletos con gasolina la cual los rusos bombardean), les asiste médicamente y permite que muchos idealistas de la yihad crucen a territorio Sirio e Iraquí es porque Daesh combate al norte de Siria contra los Kurdos. Históricamente, los Kurdos en su afán de lograr su independencia al sur de Turquía se han valido de atentados terroristas para lograr su fin geopolítico y por ello los turcos siempre han reprimido a este minoría de modo tal que hasta de crímenes de guerra se le ha acusado a Erdogan (tan reciente como ayer en Alemania se acusó a Erdogan por el asesinato de múltiples individuos kurdos al sur del país que fueron quemados en un sótano por soldados turcos).


Es tanto el interés de Erdogan porque un régimen como el de Assad (de corte chií) se desvanezca que Erdogan ataca posiciones aéreas de los Kurdos en pleno posicionamiento contra Daesh, se negó al comienzo de la coalición de países que atacan aereamente a Daesh el prestar sus bases y solo han atacado a ISIS en menos de 15 ocasiones. Es claro que Daesh no quiere reivindicar el ataque terrorista en el aeropuerto de Ataturk en Estambul, no solo por el apoyo que Turquía les da, sino porque es este país su cuna de asentamiento yihadista que se infiltra a Europa. Al día de hoy, se estima que Turquía le compra gasolina a Daesh por mas de 15 millones de dólares mensuales. Esto es clave para entender porqué los turcos derribaron un avión de guerra ruso; todo por el hecho de que los rusos bombardean los camiones que entran a Turquía con gasolina ilegalmente. Pero eso es otra historia. Por otra parte, es importante recordar que Turquía al final si cedió en permitir que la OTAN utilizara sus bases aéreas para bombardear a Daesh en Siria y que remedio, al final del día desde mi punto de vista es un peligro de país que casi le cuesta a Estados Unidos su hegemonía militar en Europa del Este derribando un avión ruso. Y todos estos distintos eventos y decisiones tienen un denominador en común: Erdogan.


El presidente Erdogan, del cual está prohibido por ley criticarle ya que a los que lo hacen desde el exilio o lo hacen desde adentro son reprimidos, arrestados o perseguidos, se ha apoderado del país en todos los sentidos. El ejemplo más vivo de su afán en controlarlo todo lo fue su pugna contra el ahora ex ministro Ahmet Davutoglu, al que tal fue su presión y resignó a su posición ya que (aunque así no fue expresado pero era obvio que esta era la razón) Erdogan y Davutoglu discrepan en muchos puntos, como por ejemplo el ingreso de Turquía a a la Unión Europea. Erdogan, aunque se cante partidario de Occidente en muchos sentidos, es anti-americano y anti-europeo, algo que la sociedad burgués turca no es.

Hoy, la OTAN se juega el riesgo de que un miembro como Turquía, patrocinador del terrorismo y que no debe ser parte de la Unión Europea porque sería la puerta de entrada gratis a que los terroristas entren a Europa, siga caldeando y agitando las mareas de Rusia y otros países que ven a Occidente con odio. Turquía, aunque recién acaba de reanudar relaciones con Rusia después derribar uno de los aviones de combate en Siria y también acaba de ponerse de buenas con Israel, solo hace por razones económicas. Osea, en solo 6 meses han perdido más de 30 billones de dólares debido a las medidas rusas impuestas sobre éstos (Rusia es la segunda mayor fuente de ingresos por concepto de turismo para Turquía). Turquía es tan hipócrita, que luego que se reúne un día antes con el líder político de Hamas en el último palacio del sultán del Imperio Otomano, firma un acuerdo para ayuda energética y de provisión de recursos de consumo para la Franja de Gaza con Israel. Turquía es una caja de pandoras. Que eso no quepa la menor duda. Probablemente Erdogan haya querido ser desde niño sultán de su país y un poco más allá, pero se olvida que pedazos de cuerpos calcinados hace unos meses en una marcha pro kurda empañaban con su sangre las ventanas de las tiendas al sur del país tras la inmolación de un kamikaze de Daesh. Me parece que Turquía es más que la carátula maravillosa que la novela "Fatmagul" presenta sobre el país. Turquía es una perla en su exterior rellena de basura en su interior por culpa de un sector socio-gubernamental que le hace daño a un capital socioeconómico tan poderoso. Que pena que una de sus agendas principales sea azotar con odio a los kurdos y defender el yihadismo radical. En el pasado eran los pogromos contra los judíos, por eso me sorprende que en Turquía 50 años después recientemente hubiese una boda judía. Pero de lo que sí estoy claro, es que Turquía tiene que dejar el juegos de las dos caras en la moneda y mutar su potencial a través de las herramientas democráticas y racionales al mundo que se intentan sumar como lo es el mundo occidental.



No comments: