Hace 2 años, la posibilidad de que la infraestructura nuclear “visible” iraní fuera bombardeada por Israel era una posibilidad tan inminente que si no hubiera sido por el ex Presidente de Israel, Shimon Peres, la influencia del “gabinete de seguridad” sobre Netanyahu lo hubiese llevado a cometer una necedad. Israel-quien posee armas nucleares gracias a los franceses desde los 60’s- atacó la infraestructura nuclear iraquí en 1981 y el proyecto nuclear sirio en 2007. Sin embargo, y a diferencia de la infraestructura nuclear iraní, estos proyectos nucleares estaban sobre la tierra. Lastimosamente, este no es el caso iraní. El grueso de la infraestructura iraní-y aquí surge uno de los problemas del acuerdo nuclear- se encuentra bajo tierra. Por lo que el Israel-a pesar de tener información del proyecto nuclear iraní tanto sobre como por debajo de la tierra- teme que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no tenga información de la infraestructura nuclear subterránea iraní.
El acuerdo nuclear entre las potencias e Irán, establece que el país persa reducirá a solo 5 mil sus centrífugas de uranio y mantendrá solamente 2 centrales nucleares (Natanz y Fordo). Además, Irán acordó reducir en un 97% su programa nuclear, vender gran parte de su agua pesada y en mantener el nivel de pureza de uranio en 3.67%. Este acuerdo-con una duración de 15 años-le devuelve a Irán $150 billones de dólares y según el párrafo 36 del pacto, cualquiera de las dos partes se puede retirar del acuerdo. A pesar de ello, veo esto último muy difícil de ocurrir. Si Estados Unidos se retira del acuerdo no tendrá acceso a la infraestructura nuclear conocida iraní, no volvería a tener contacto directo con los iraníes y no podría así monitorear los gastos que Irán hace con los $150 billones. Y si Irán se retira del acuerdo y continúa con su retórica amenazante, podría enfrentar consecuencias muy perjudiciales. Primero-y a pesar de que los iraníes aprendieron de Irak en 1981 y principalmente desarrollaron su programa nuclear debajo de la tierra-los israelíes saben la localización de esta infraestructura subterráneas y bombardearlos con armas anti-búnkeres solo tomaría dos horas.
Segundo, la economía iraní volvería a caerse. A pesar de la lentitud en proveer dólares a los iraníes y de que empresarios estadounidenses-debido a la incertidumbre que generó esta elección entre Trump y Clinton- no estén invirtiendo en el país, el dinero acordado ha sido entregado como se pactó. Tercero, a pesar de que Pakistán e Irán tienen relaciones cordiales, el programa nuclear pakistaní fue financiado por los saudíes y los estadounidenses. Por lo que en caso de que Irán cruce las líneas rojas que Israel y Occidente establecerán si Irán sale de este acuerdo-aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU-los Pakistaníes se verían obligados a “usar” sus armas nucleares como un objeto de propaganda para detener a Khamenei. Ya que Irán no abandonará su programa nuclear, este acuerdo es vital para Occidente y el mundo entero.
No comments:
Post a Comment