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Wednesday, January 11, 2017

La hipocresía detrás de la resolución 2334: Adentrándonos claramente al conflicto Israelí-Palestino

Hace tres días atrás el Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, en un efusivo discurso en el que “intentó” explicar porque los Estados Unidos apoyó la resolución 2334 (la cual condenó los asentamientos israelíes tanto en Jerusalén del Este como en Judea y Samaria) y de modo claro estableció que Israel no puede ser un “estado judío y democrático,” solo puede ser una de las dos cosas. No sé si es que mi compatriota, Kerry, es un ferviente creyente del “post-sionismo” buscando así ultimar con la idea de que Israel sea un “estado judío y democrático,” y por tanto cree en la creación de un estado binacional. No sé si es que Kerry piensa (y lo digo en tono muy sarcástico) en que los israelíes quieren que su futuro sistema constitucional se rija en el futuro bajo la halajá.

      O no sé, si es que Kerry está obviando el acuerdo de “Status Quo” firmado entre Ben-Gurion y Agudat Yisrael en 1947 (el cual sin dudas sienta las bases para validar el concepto de un “estado judío y democrático”) para hacerle el juego a la Liga Árabe en su afán por lograr “algo” aunque esto conlleve traicionar a nuestro único aliado real en Medio Oriente desde la Guerra Fría. Es por ello que pretendo presentar en esta columna la realidad histórica y jurídica de la presencia judía  en Eretz Yisrael. La presencia judía en Eretz Yisrael data desde hace 3,300 años. Luego de 1,800 años de no existir una población superior a 5,000 judíos (los cuales mayormente se encontraban asentado en Hebrón, Tiberiades, Safed y Jerusalén) en Eretz Yisrael, a partir de 1880’s los judíos de centro y este de Europa (para esta época el 90% de la judería mundial estaba en Europa) comenzaron a asentarse en Eretz Yisrael en comunidades llamadas “yishuv.” De hecho, interesantemente, en 1882 los judíos eran mayoría en Jerusalén. Con el “nacimiento” del sionismo y su auge dentro de la judería europea-secular a partir de 1897, los judíos de todo el mundo comenzaron a repoblar Eretz Yisrael.

      Con el final de la Primera Guerra Mundial, y tras el apoyo de los judíos a los británicos en este conflicto, la Declaración de Balfour reconoce a Palestina como el hogar nacional del pueblo judío. También, y aunque a muchos países árabes no les guste, fue en la Conferencia de París en 1919 donde se reconoce por primera vez el “derecho a la autodeterminación” del pueblo judío. Posteriormente, se estableció el Mandato Británico de Palestina en 1920. Sin embargo, la compra de tierras (sí, más del 63% de las tierras que luego de la Guerra de Independencia quedaron dentro del Estado de Israel fueron compradas)  y el desarrollo de asentamientos gracias a los judíos que llegaron durante las primeras 5 olas de inmigración entre 1881 y 1939 (y a las aportaciones económicas de entidades judías en la diáspora) dieron paso a que 500,000 judíos se establecieran en Eretz Yisrael. Claro que el rechazo por parte del parlamento británico al Peel Plan y el “libro blanco de 1939” fueron una traición a las promesas hechas por los británicos a los judíos para que se asentaran en Israel. Pero esa es otra historia.

      Dentro de esta síntesis, me parece importante analizar meticulosamente el punto que discutiremos a continuación. Durante la Guerra de Independencia, 560,000 árabes de los 750,000 que abandonaron Israel lo hicieron por órdenes de los 5 ejércitos (Siria, Egipto, Jordania, Arabia Saudí e Irak) que invadieron al primer y único estado formado por una resolución de la ONU, el Estado de Israel. Tras el rechazo de los árabes del Plan de Partición de la ONU en 1947, éstos decidieron ponerse la bayoneta entre los dientes y perdieron la guerra. Como sabemos, Jerusalén fue partida (los israelíes controlaron la ala occidental de la ciudad y los jordanos la ala oriental) y Judea y Samaria fue anexada al reino de Jordania. Y es aquí donde quiero analizar junto a ti la realidad de todo esto.  ¿Por qué la comunidad internacional, entonces, no condenó la presencia jordana en Jerusalén del Este, y Judea y Samaria? ¿Por qué Fatah, quien fue formado en 1965 tras la creación de la OLP en 1964 por la Liga Árabe, no reclamaba a Jerusalén del Este y a Judea y Samaria como parte del estado palestino que querían crear sino hasta después de la Guerra de los Seis Días?

      Esto hace validar el porqué en 1929 la masacre de Hebrón, los asesinatos de judíos en Gush Etzion en los 30’s y las revueltas árabes entre 1936-1939 ocurrieron. Esto hace validar el porqué los árabes le gritaban a los judíos que eran “perros,” “pronto nos beberemos su sangre,” y la famosa (pero ya extinta idea) de “empujar a los judíos al mar.” Todo esto solo tiene un denominador en común: los palestinos no quisieron, y no quieren, judío en sus tierras. Por ende su afán de acrecentar sus aspiraciones territoriales; porque donde haya judíos hay que conquistar ese territorio. La OLP, quien en 1970 fue expulsada de Jordania por supuestos comandos que buscaban derrocar al Rey Hussein I, es una organización hipócrita que no buscaba “liberar” Nablus o Ramala para su “futuro estado,” sino que buscaba liberar tierras a través del terrorismo para sacar a los judíos. Esta doblez se nota claramente en su cambio de aspiraciones geográficas luego del 1967. Y esta aversión palestina hacia los judíos, es reflejada ahora en la resolución 2334. Esta resolución, la cual no es más que una medida sin consecuencias electorales que refleja las verdaderas creencias de Obama, no afecta a Israel realmente. Te explico. Primero, porque no cuentan con el apoyo popular del pueblo estadounidense y eso se refleja claramente en las encuestas.

      Segundo, esta resolución viola el “status quo” entre Israel y Jordania ya que condena la presencia israelí en Jerusalén. ¿Y porqué? Porque el “status quo” entre israelíes y jordanos habla de respetar la presencia tanto de cristianos como a musulmanes y judíos en Jerusalén. Además, Jordania, quien controlaba hasta 1967 Jerusalén del Este, dejó de reclamar los territorios perdidos en la Guerra de los Seis Días en 1988. Partiendo de esta premisa es necesario entender que tanto Jerusalén del Este como Judea y Samaria son territorios en disputa. De nuevo, ¿por qué? Debido a que Israel conquistó Jerusalén del Este y Judea y Samaria en 1967 en una guerra, estos territorios si fueron ocupados por Israel. A pesar de ello, al Jordania dejar de reclamar en 1988 estos territorios pasaron a estar en disputa ya que aunque la acción de los jordanos se da para que los Palestinos crearan un estado, esto no ocurrió. Por tanto, tratar de argumentar que la IV Convención de Ginebra aplica en este asunto para argumentar que Israel está cometiendo crímenes de guerra al movilizar civiles a estos territorios es absurdo. Ahora, nadie puede negar que el no tener fronteras definidas y reconocidas, es un punto en contra de Israel a la hora de hacer valer estos argumentos que propongo.

      En conclusión, y aunque creo en una solución de dos estados para dos pueblos, me parece disparatada la idea de crear en Judea y Samaria un estado palestino con su capital en Jerusalén del Este, hoy, por varias razones. Primero, Hamas está ganando casi todas la encuestas en una futura elección en Judea y Samaria. ¿Ustedes se imaginan otro estado fallido en Medio Oriente, o túneles terroristas proviniendo desde Judea y Samaria a Israel con el dinero que el mundo dona a los Palestinos? Si, los israelíes protegerán el Valle del Jordán y coordinarán la seguridad de ese futuro estado con una facción como Fatah; pero no con Hamas. Segundo, al no visualizarse un claro sucesor de Abu Mazen tanto en la OLP como en Fatah, parece que el debilitamiento de esta facción política palestina es inminente cuando el actual presidente de la Autoridad Palestina muera y su futuro es incierto. Tercero, el desarrollo de armas ilegales en Judea y Samaria se ha disparado en un 23% en los pasados 2 años. Esto significa que si un estado palestino es formado, no hay dudas de que sería otro frente constante al que Israel tendrá que enfrentar. Sin dudas, Israel no puede correr este riesgo.

      Pero, si Israel quiere callarle la boca a Kerry pretendiendo ser un “estado judío y democrático,” tiene que determinar cuales son sus fronteras y mantener una mayoría judía en el país. Si anexa  a Judea y Samaria dejaría de tener una mayoría judía si las estadÍsticas de nacimiento son ciertas en los próximos 17 años, por lo que tendría que aplicar la ley civil a los Palestinos en Judea y Samaria. Por ende, dejaría de ser un estado “judío” y cumpliría así con los argumentos de Kerry. El único modo de ser un “estado judío y democrático” es negociando de manera directa con los palestinos para que formen un estado en Judea y Samaria y que compartan soberanía con los israelíes en Jerusalén del Este (como en su día lo fue el plan fracasado de Ehud Barak en el 2000). Pero la realidad es que hoy, esta idea no es una idea realista.   


      

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