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Wednesday, January 30, 2019

La Venezuela Madurista

Ayer tenía una conversación con un amigo sobre la “adhesión” no permanente de Colombia a la OTAN. Curiosamente, durante la pasada administración colombiana, los vínculos entre la OTAN y el gobierno estadounidense para con el gobierno colombiano se fortalecieron no solo en materia de contingencia del mercado de la droga, sino también en áreas como la seguridad, terrorismo y asuntos militares. Sin embargo, con la administración actual del Presidente Colombiano, Iván Duque, ese vínculo no ha hecho más que fortalecerse aún más.

Ahora bien, en esa conversación le comentaba a mi amigo que considero que los Estados Unidos no intervendría militarmente en Venezuela, aunque no lo descarto. De hecho, fuí enfático en que quizás los colombianos-como resultado de esa cercanía crítica con la OTAN-quizás podrían reaccionar militarmente contra Maduro con el apoyo logístico y estratégico de los estadounidenses. Esta mañana, nos levantamos con la noticia de que en una de sus notas durante una rueda de prensa ayer en la Casa Blanca el Asesor de Seguridad Nacional del Presidente de los Estados Unidos, John Bolton, tenía apuntado “despliegue de 5,000 soldados estadounidenses en Colombia”. Aunque la teoría que compartí ayer con mi amigo quizás no es la más cercana a lo que pueda pasar en el futuro político y militar venezolano a corto plazo, ni tampoco se asemeja tanto a lo que tenía apuntado Bolton, si es verdad que Colombia (país que lleva ese nombre en referencia al apellido de Cristóbal Colón) tendrá un papel clave en el asunto venezolano. Incluso, hasta la fecha, ha sido junto a Brasil uno de los países que más refugiados venezolanos ha acogido de los más de 3 millones de personas que han escapado del infierno madurista.

Sin embargo, ¿qué ha estado pasando en Venezuela, por qué hay una situación económica y social tan desesperante? Muchos os habéis interesado en el tema venezolano desde que la semana pasada el Presidente de la Asamblea Nacional Venezolana, Juan Guaidó, se autoproclamó Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Justificando su acción en con el argumento de que “el Presidente Nicolás Maduro” presidente cometido un “abandono de sus funciones”, Guaidó apeló a un artículo constitucional para llevar esto acabo. Minutos después, Estados Unidos, Canadá y Brasil avalaron esta movida. A día de hoy, los países antes mencionados, los países conformantes del “Grupo de Lima” (menos México), República Dominicana, Haití, Dinamarca, Reino Unido, Australia e Israel (poniendo un poco en riesgo a los más de 20 mil judíos que viven allí y que desde la rotura de relaciones entre Israel y Venezuela han visto su calidad de vida degradada), reconocen a Guaidó como presidente. De hecho, los diplomáticos estadounidenses han sido expulsados por Maduro, aunque los Estados Unidos les ha mantenido allí argumentando que al no reconocer al gobierno de Maduro ya no tienen porqué responder a sus demandas.

Por otro lado, China, Irán, Rusia, México, Turquía, Siria, Cuba, El Salvador y Bolivia apoyan a Maduro. La Unión Europea y España-quien lleva la batuta sobre este asunto en Europa- aún no sean posicionado claramente aunque ya Francia, Alemania y el estado español han dado un ultimátum a Maduro: convocar elecciones con observadores internacionales en un periodo de 8 días. Ante todo ello, insisto, ¿por qué está fracasada la sociedad y las estructuras del estado venezolano? Con la muerte de Hugo Chávez, Venezuela “cojió” y fuerte. La llegada de Nicolás Maduro hizo que su imágen de conductor de autobuses y gran vicepresidente se fuera al suelo por su falta de conocimiento administrativo. Al punto de que se estima que más del 24% del 20% de personas que salieron de la pobreza durante la época de Chávez-el grueso electoral del chavismo-se han ido de sus bases. Esto como resultado del aumento de la violencia en el país (Caracas es la segunda ciudad más violenta de Latinoamérica y la ciudad con más homicidios en toda la región), del deterioro económico (aunque parezca ridículo Venezuela compra petróleo a Irán y Nigeria, a pesar de tener las reservas de petróleo más grande del mundo, ya que comprar petróleo refinado extranjero le resulta más barato que refinar el suyo) y la inflación (el año pasado Venezuela tenía una inflación proyectada y cumplida por el Fondo Monetario Internacional de 1,666%), y de la inestabilidad política. De hecho, a pesar de la poca unidad que tiene la oposición política en el país, en el 2015 lograron ganar las elecciones parlamentarias de manera abrumadora. Sin embargo, la gota que ha colmado el vaso-y por eso hoy Venezuela está donde está-es que Maduro, ante esa realidad, decidió crear su propio parlamento. Algo que muchos en la izquierda obvian para legitimar su argumento de “oponerse a la invasión estadounidense”. Pocos entes de la oposición decidieron jugar el juego de Maduro, y rechazaron participar en las elecciones ficticias que han dado paso a la existencia de un cuerpo parlamentario poco decente y plenamente copado por el chavismo. De hecho, en dichas elecciones la trampa y la represión a la participación-en los casos que se dieron-de la oposición estuvieron a la orden del día.

Por otro lado, cabe destacar que Maduro ha hecho de Venezuela un narcoestado con atributos terroristas. No solo saquea Venezuela pagando sus deudas con los rusos y los chinos  con petróleo, e incluso ha desviado más de 170 mil millones de dólares para sus generales, sino que ha fortalecido la presencia de grupos terroristas como Hamas y Hezbolá en la región. Por ejemplo, múltiples investigaciones han demostrado la presencia de múltiples entes vinculados a Hezbolá que operan en Isla Margarita y en todo el estado, con el beneplácito del vicepresidente venezolano quien es uno de los principales impulsores de Hezbolá en la región. De hecho, cuando digo “operan” me refiero a que Hezbolá opera, con base en Venezuela, una amplia red de venta y distribución de cocaína en países como Brasil, Bolivia y Paraguay . No solo eso, sino que el “Cartel de los Soles”, el grupo de elementos corruptos dentro del ejército venezolano, opera junto a la red de Hezbolá y en su momento también lo hizo con las FARCS. También, Venezuela se ha convertido en un campo de entrenamiento terrorista. Miembros de Hamas, Hezbolá, Al-Qaeda y varias milicias palestinas que participaron durante la Segunda Intifada han sido entrenados y viceversa en campos de entrenamiento militar en Venezuela por parte de los “colectivos bolivarianos”. No solo eso, sino que esta relación entre el grupo terrorista libanés-chiita apoyado por Irán, Hezbolá, y Venezuela ha crecido tanto que Venezuela ha enviado equipo militar en aviones comerciales al Líbano y ha entrenado a ciertos miembros de sus entes paramilitares en campos de entrenamiento terrorista en Damasco.

La Venezuela de Maduro, en su afán por sobrevivir a las sanciones económicas estadounidenses-las cuales en mi opinión las impuestas hasta el día de hoy solo hacían al país más escaso de recursos necesarios en un lugar donde el sector privado está muerto y las cuales no afectan al régimen-ha formado un ducto de oxígeno que aún les ha permitido sobrevivir . No así a su pueblo ya que al parecer las mujeres de allí paren en salas de emergencia, la gente no tiene los más de 12,000 bolívares que se necesitan para comprar pan y el estado da prioridad de consumo de alimentos a los votantes y fieles al régimen. Ahora, la Venezuela Madurista lo que ha estado haciendo para sobrevivir es por ejemplo financiar la creación de infraestructura china con petróleo y mandar su oro a Turquía para que allí sea refinado (oro que en mucha ocasiones los turcos mandan a Irán en una clara violación a las sanciones económicas existentes sobre Irán). De hecho, los vínculos con Turquía son “tan buenas” (al dictadorzuelo de Erdogan también le hace gracia tener presos políticos como Maduro aunque el Tribunal Europeo de Derechos Humanos le diga que sus prácticas son arcaicas) que aún entre Ankara y Caracas existen varios vuelos comerciales.

Por otro lado, las relaciones con Rusia e Irán han dado otra vía de oxígeno gratis al régimen y un apoyo moral en la arena internacional y en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas lo cual me hace pensar que si Maduro cae será por culpa del propio ejército chavista. Pero aún no he llegado ahí. Las relaciones con estos dos países que por casualidades de la vida han tenido que cooperar grandemente el uno con el otro en Siria (algo que ha llevado a Al-Assad a lograr tener más del 70% del territorio sirio de vuelta en sus manos), son muy buenas y por eso no es fortuito que recientemente se confirme la llegada a Venezuela-en pleno punto crítico de todo el conflicto-de mercenarios rusos. O la confirmación del despliegue de aviones de combate rusos para entrenamientos militares con las fuerza militares venezolanas y el interés ruso por establecer una base militar permanente en Venezuela (de hecho, por los pasados años Venezuela ha sido el mayor comprador de armas de América Latina; en una clara alusión de querer mantener a los más de 3,000 miembros-más que la OTAN con 800-de alto rango del ejército felices). También hace solo unas semanas Irán anunciaba el despliegue de destructores iraníes a tierras bolivarianas. Así que la cercanía de Maduro con estos dos países va más allá de los normal. Es una clara relación de intereses proxy y de lucha por lograr un mejor posicionamiento geopolítico en la región lo que estas dos potencias enemigas de los Estados Unidos tienen.

Ante esta crisis y lucha de poder geoestratégico, los Estados Unidos ayer sancionó a la filial en los Estados Unidos de PDVSA-la mayor petrolera del país y de propiedad pública-Citgo. Estas sanciones, aunque con ciertas excepciones sobre quiénes empresas estadounidenses pueden comprar petrolera Venezuela y quiénes no, afectan críticamente a Citgo. Aunque quizás Citgo sea famosa por haber donado dinero a la juramentación del actual presidente estadounidense (en una clara movida por parte de Maduro por lograr un poco de sintonía con el presidente estadounidense), también hay que destacar que el 49.99% de sus acciones son de propiedad rusa. Las sanciones a Citgo por parte de la Casa Blanca bloquearán 7.000 millones de dólares en activos, prácticamente todos los bienes de Citgo. Además, Citgo perderá más de $11 mil millones de dólares en ingresos este año. Muchos os preguntaréis si esto es una movida que asfixiará a Maduro. Tajantemente, diría que sí. Para los Estados Unidos, a pesar de ser el principal consumidor de petróleo venezolano, esto no es nada. Venezuela solo provee el 4% de todo el petróleo que se consume en los Estados Unidos y comprar un poquito más a sus aliados del Golfo Pérsico a precio razonable será tarea fácil.

Cabalmente, Maduro por más que hable con pajaritos y viaje al pasado, la pasará mal. Los militares, quienes controlan la industria petrolera en el país, los puertos y buena parte de la economía de Venezuela, no verán esto con buenos ojos. Por ende, si el hilo que sostiene a Maduro en el poder se rompe, un golpe de estado liderado por el propio ejército venezolano  se avecina. Sí, con el aval y la incitación a los 4 vientos de los Estados Unidos (si pasara esto sería la primera vez que desde la Invasión a Panamá un gobierno estadounidense pide, incita y dirige a un golpe de estado en un país latinoamericano; sí, en esta categoría no incluyó al golpe contra Chávez en 2002 porque no se daban las mismas condiciones que hoy día se dan). Ahora bien, si esto pasara, hay que ver cómo sería aplicada la amnistía que aprobó la Asamblea Nacional de Venezuela, cuáles serían las demandas del ejército al nuevo gobierno venezolano (en materia económica y política) y si Guaidó realmente liderará una transición política sería y que ultime en unas elecciones democráticas y totalmente válidas. Yo no creo en golpes ni tampoco en incitarlos. Pero a mis amigos de la izquierda-así como critico a la derecha-me tendríais que dejar deciros que apoyar a un régimen como el de Maduro es repulsivo. Por eso, si los venezolanos salen a la calle y el ejército traiciona a Maduro, la cosa se pondrá interesante. Si este escenario no se diera, y ahora que al Presidente Guaidó le han prohibido salir de Venezuela y al parecer Maduro irá a por él, hay que ver si los Estados Unidos va a por Maduro así como lo hizo en Panamá en 1989. Si este sería el caso, en mi opinión el peor de todos, probablemente la venta de pasaportes venezolanos por entre $5,000 y $15,000 en la Embajada de Venezuela en Irak se caerá y Colombia sería crítico en esta futura guerra. Un conflicto que sería breve pero que fortalecería la industria armamentista y la venta de bonos de guerra. Porque al final del día los que salivan porque hayan conflictos militares son ellos, sí. Los vendedores de arma. En resumidas cuentas, esta situación además de ser un desastre humanitario es una lucha política que solo la disfrutan los “Césares” y los intereses económicos internacionales.


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